lunes, 5 de octubre de 2009

¿ QUE ES LA PERIODONTITIS ?


La Piorrea es lo mismo que la Periodontitis: es una infección que provoca el deterioro del hueso que sujeta los dientes y éstos se pueden llegar a caer y afecta de forma grave al 10% de los adultos. El principal factor que la causa, además de la genética, es el tabaco, aunque también el estado de ánimo o el estrés puede dejar esa zona más sensible y permitir la infección.
Como enfermedad crónica que es, tiene diferentes fases: en un estado inicial tiene su tratamiento, que son curetajes (limpieza) de los dientes por debajo de la encía, y con ello se consigue que la enfermedad se controle y no avance. En una periodontitis avanzada, el tratamiento es el mismo, pero los dientes que están afectados, con mucha pérdida de sustento óseo y movilidad, es probable que se terminen cayendo o haya que extraerlos y colocar implantes

La mejor forma de prevenirla es la prevención: aparte de no fumar, es importante cepillarse todo el área bucal, no sólo los dientes sino también lengua, encías, etc… al menos dos minutos por la mañana y dos por la noche. Y, por supuesto, acudir al dentista por lo menos dos veces al año.

martes, 1 de septiembre de 2009

Caracteristicas del dolor dental y periodontal

"El dolor orofacial es uno de los problemas más frecuentes que vemos en las consultas dentales. 

En los casos de dolor agudo y especialmente cuando el dolor emana de las estructuras dentarias, parodontales o de las mucosas orales y la lesión es evidente, el diagnóstico es relativamente fácil y el tratamiento local de la lesión suele resolver rápidamente el problema. 

Menos gratificantes son los casos de dolores crónicos, en los que las causas no son nada claras y en las que muchas veces los tratamientos que empleamos no son efectivos. 

Los más frecuentes, los dolores profundos musculoesqueléticos (que frecuentemente tienen efectos de excitación central, como dolores heterotópicos, efectos autónomos simpáticos o hiparalgesia secundaria); los puntos gatillo miofasciales y las artralgias de la ATM; y los dolores neuropáticos continuos, como los dolores por desaferenciación o los mantenidos simpáticamente. 

Muchas veces, clasificamos a estos enfermos con dolor crónico orofacial de "neuróticos" o "difíciles" y delante de la evidencia de no poder resolverles el problema miramos de deshacernos de ellos de la manera que sea. 

¿Porqué actuamos de esta manera con este tipo de paciente? 

Las razones pueden ser muchas, pero, creo que hay una muy importante: los dentistas hemos olvidado que hacemos Medicina. 

La mayoría de estos trastornos crónicos de dolor orofacial son de tipo médico y requieren un abordaje básicamente médico. 

Para tratar estos casos necesitamos una formación en ciencias médicas básicas: patología médica, psiquiatría, farmacología, neurociencias, etc.; que muchas veces no disponemos. 

Para tratar estos pacientes necesitamos una historia clínica específica, con una muy buena anamnesis, una exploración minuciosa y completa y unos exámenes complementarios adecuados que nos den los datos suficientes para hacer una orientación diagnóstica correcta. 

El tratamiento del dolor crónico orofacial, muchas veces, por no decir casi siempre, requiere un enfoque multidisciplinario y necesitaremos la ayuda y la colaboración del fisioterapeuta, psiquiatra, diagnóstico por la imagen, cirujano maxilofacial, neurólogo, etc. 

Un punto básico será explicarle esta circunstancia al paciente y hacerle ver que su problema no es simplemente dental u oral y que para curarlo se necesita una perspectiva médica y un tratamiento multidisciplinario. 

Otra posible razón por la cual actuamos de esta manera delante de estos tipos de trastornos es que nuestros pacientes están acostumbrados a retribuir solamente nuestros trabajos de tipo físico o manual (empastes, puentes, extracciones, ortodoncia, etc.), pero no los de tipo mental o de razonamiento (historia clínica, orientación diagnóstica, plan de tratamiento). 

Nosotros también nos acostumbramos a actuar de esta manera. Frecuentemente, si no les hacemos nada con nuestras manos, no lo cobramos.

historia de la periodoncia en colombia

de los jóvenes Odontólogos de los años 40 hacia los estados Unidos con el fin de obtener entrenamiento especifico; es así como en 1948 regresa al país el Dr. Guillermo Londoño Molina después de haber recibido entrenamiento del Dr. Samuel Charles Miller Jefe del Departamento de Periodoncia de la Universidad De New York, el cual un año mas tarde crea la cátedra de Periodoncia en la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquía.

En 1.952 el Dr. Oscar Javier Restrepo Naranjo recién llegado de la Universidad de Ann Arbor (Michigan) y Tuffs (Boston) ingresa a la Universidad de Antioquia y comparte la cátedra con el Dr. Londoño. Ese mismo año la Universidad Nacional De Colombia crea la cátedra de Periodoncia bajo el liderazgo del Dr. Carlos De Castro González graduado en la Universidad de New York.

Entre 1.955 y 1.961 regresan al País después de haber recibido entrenamiento en Periodoncia y Patología Oral los Drs. Mario Jiménez Laverde, Alberto Arango Botero, Aurelio Echeverri, y Augusto Barbosa quienes fortalecen la cátedra de Periodoncia de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Antioquia, a cuyo grupo se integran los Drs. Carlos Afanador Ruiz y Carlos Calle.
Simultáneamente la Universidad Javeriana inicia la cátedra de Periodoncia bajo la batuta del Dr. Isaac Left y en 1976 abre las puertas del Post-grado bajo la orientación del Dr. Rodrigo Abello.

La década de los 80 permite la apertura de los programas de post-grado Integral del adulto de la Universidad de Antioquía y Prótesis Periodontal del Centro de Estudios de la Salud C.E.S. y es en los años 90 donde la Universidad El Bosque inicia su programa de Periodoncia y Medicina Oral; y el Colegio Odontológico Colombiano el de Periodoncia y Biología Oral.

Hoy la Sociedad Colombiana de Periodoncia cuenta con profesionales extendidos a lo largo y ancho de la geografía Colombiana, agrupados en 6 regionales bajo la dirección de la Junta Nacional.

Tratamiento básico paso a paso

El tratamiento básico consiste en la limpieza exhaustiva de las encías por medio de un aparato de ultrasonidos, curetas (instrumentos de barrido) y pulidores. Todo esto va encaminado a eliminar toda la placa bacteriana causante del problema. El paciente es capaz de limpiarse la parte de los dientes expuesta en la boca, pero no puede acceder a la parte de diente que se encuentra por debajo de la encía. Esta tarea es la que va a realizar el odontólogo, de modo que tras la limpieza, la inflación decrece y la encía vuelve a adherirse al diente formando una barrera para que no pasen las bacterias. 

El tratamiento básico se realiza por partes. La boca se divide en 4 cuadrantes, cada uno de los cuales se trata en diferentes sesiones. Cada sesión de limpieza se realiza bajo anestesia local, de modo que no duele. Su duración es de unos 45-60 min. Al finalizar la sesión y remitir el efecto anestésico, el paciente refiere muy pocas molestias, y en 3 ó 4 días el estado de las encías mejora asombrosamente. A partir de este momento será el paciente quien deba mantener la salud de sus encías y acudir a revisiones periódicas cada 4 o 6 meses.

¿Cómo detectar el problema?

Existen una serie de síntomas que permiten reconocer esta afección en cualquiera de sus estadíos: 

1. Estadío de gingivitis:

Cualquier afectación periodontal comienza en la encía. Ésta pasa de color rosado a rojo intenso, aumenta ligeramente de tamaño, duele levemente y sangra al cepillarse los dientes.

2. Estadío moderado:

La encía se retrae, es decir, los dientes parecen más largos. Se pueden apreciar grandes depósitos de sarro en los dientes, sobre todo en la parte frontal inferior. Existe una ligera movilidad de los dientes. A veces los dientes se desplazan y se crean espacios entre ellos. Las encías aparecen enrojecidas y sangran con facilidad. La halitosis (mal aliento) y mal sabor de boca son característicos. En ocasiones las bebidas o alimentos muy fríos o muy calientes producen dolor.

3. Estadío avanzado o grave: 

Todos los síntomas anteriores se acrecientan. Los dientes se mueven en exceso hasta que se terminan por caer. La encía sangra abundantemente y duele, lo que impide al paciente cepillarse correctamente los dientes, hecho que agrava aún más el problema.

¿Cuáles son las causas?

La causa principal es una infección producida por diversos tipos de bacterias. La mayoría de estas bacterias se encuentran en circunstancias normales en la boca de cualquier individuo, pero algunas personas poseen una sistema de defensa que no es eficaz contra ellas, es entonces cuando se produce la infección. Poco a poco, estas bacterias dañinas van mermando la encía y el hueso, de modo que los dientes se encuentran cada vez más debilitados.